Los 35 años de “Corazones”: el disco que redibujó a Los Prisioneros y sacudió la música chilena

 Los 35 años de “Corazones”: el disco que redibujó a Los Prisioneros y sacudió la música chilena

Se cumplieron 35 años del lanzamiento de “Corazones”, el cuarto álbum de estudio de Los Prisioneros, publicado originalmente el 20 de mayo de 1990.

El disco representa un punto de inflexión en la historia del grupo, en el contexto de una transición política —Chile comenzaba a dejar atrás la dictadura— y musical, al incorporar nuevos sonidos electrónicos a su característico estilo contestatario.

Hubo varias rupturas en el equipo creativo durante la creación del disco: un año antes de su grabación, el guitarrista Claudio Narea había abandonado el grupo por diferencias internas durante la producción y conflictos personales, dejando a Jorge González como figura central tanto en la composición como en la ejecución. González viajó solo a Los Ángeles, EE. UU., sin el baterista de la banda, Miguel Tapia, para grabar en estudios de California las nueve canciones que integran este hito, en lo que se convirtió en su primera experiencia casi solista bajo el nombre de la agrupación.

La producción estuvo a cargo del reconocido Gustavo Santaolalla, junto a Aníbal Kerpel, marcando una evolución sonora desde el garage punk y new wave de los álbumes anteriores hacia un synth-pop, con programación digital y beats sintéticos. Ese giro fue radical: las guitarras quedaron relegadas a un segundo plano y los teclados, cajas de ritmo y ambientes electrónicos dominan el disco, estableciendo nuevas estéticas para el pop y rock chileno.

Los 35 años de “Corazones”: el disco que redibujó a Los Prisioneros y sacudió la música chilena

Dentro de la década que siguió a la dictadura, “Corazones” irrumpió también en la forma de abordar temas como las identidades masculinas y las expresiones de género. Canciones como “Corazones rojos” cuestionaron el machismo con un discurso y un enfoque que desafiaban estereotipos tradicionales, mostrando a González en una postura emocionalmente transgresora. La obra constituyó un espacio de reflexión en torno a la sensibilidad masculina, la fragilidad afectiva y la autoridad emocional, adelantándose a debates que hoy siguen vigentes.

Entre sus temas, “Corazones” incluye clásicos como: “Tren al Sur”, “Estrechez de corazón”, “Con suavidad” y “Corazones rojos”, himnos generacionales que retaban valores rígidos y abrían espacio para nuevas identidades culturales. Los videoclips a cargo de Cristián Galaz completaron una estética cuidada que atraviesa el pop y el cine de autor.

“Corazones” fue un éxito comercial inmediato. Alcanzó el cuádruple disco de platino en Chile, con ventas superiores a 180.000 copias, y figura en la lista de los 50 mejores discos chilenos de todos los tiempos (puesto 9 en la Rolling Stone edición chilena), además del número 23 en el ranking de rock latinoamericano de la Rolling Stone estadounidense.

Su lanzamiento se produjo en un momento de optimismo cívico, poco después de la restauración de la democracia en 1990. En ese contexto, el disco fue disruptivo: mantuvo parte de la crítica social inherente al espíritu de Los Prisioneros, pero la canalizó hacia una exploración mucho más íntima, emocional y estética. Fue una transición sonora y temática que habló de un Chile tímidamente acostumbrado al ejercicio democrático y abierto a la introspección colectiva.

Hoy, a 35 años de su salida, “Corazones” sigue siendo referente esencial para toda una generación de artistas: Los Bunkers, Javiera Mena, Gepe, Álex Anwandter, Cristóbal Briceño —Líder de bandas reconocidas como Ases Falsos— y otros han señalado su influencia directa en la música chilena contemporánea, especialmente en la fusión de electrónica, sensibilidad pop y lirismo introspectivo.

Así, el disco de 1990 no solo se celebra hoy como una obra maestra de su tiempo; también como un punto de partida que abrió el camino para que la música chilena explorara nuevas formas y expresiones de identidad, género y emoción. Su propuesta de romanticismo electrónico sigue vigente y alimenta debates actuales sobre la masculinidad, la empatía y el rol de lo sensible en la cultura popular. Hoy, 35 años más tarde, su eco sigue latiendo en cada canción que transita la vulnerabilidad, el deseo y la rebeldía emocional.

Los 35 años de “Corazones”: el disco que redibujó a Los Prisioneros y sacudió la música chilena

Publicar un comentario

0 Comentarios