El 28 de junio de 2025, Fontaines D.C. se subió al legendario Pyramid Stage de Glastonbury y dejó claro por qué se han ganado un lugar entre los grandes del rock contemporáneo. La banda de Dublín, con apenas una década de trayectoria, entregó un show demoledor que mezcló potencia punk, poesía cruda y un carisma escénico que hizo vibrar a las más de 100.000 personas presentes en el festival.
El set arrancó con “Big”, un guiño a sus inicios, y
continuó con una descarga ininterrumpida de temas de sus cuatro discos,
incluidos sus más recientes éxitos de Romance (2024). Canciones como
“Starburster”, “Favourite” y “Death Is a Girl” fueron coreadas con fuerza por
un público entregado. La energía de Grian Chatten, el vocalista, desbordó el
escenario: errático, visceral y magnético, convirtió el show en una experiencia
al borde de lo ritual.
Las críticas no tardaron en aparecer: NME
calificó la presentación como “un grito urgente de una banda en su mejor
momento”; The Guardian la describió como “el concierto que definió el
espíritu de Glastonbury 2025”. En redes sociales, fans y músicos coincidieron
en que Fontaines D.C. “se robó el festival” y “es la voz del rock de esta
generación”.
Pero ¿quiénes son estos “chicos malos” de Irlanda? La
banda, formada en Dublín en 2017, está integrada por Grian Chatten (voz), Conor
Curley (guitarra), Carlos O’Connell (guitarra), Conor Deegan III (bajo) y Tom
Coll (batería). Influenciados por el post-punk, la poesía beat y la literatura
irlandesa, Fontaines D.C. se ha destacado por letras que retratan la alienación
urbana, la identidad y el desencanto generacional. Su estilo combina la crudeza
de Joy Division con la urgencia de The Clash y la sensibilidad lírica de The
Pogues.
Desde su debut con Dogrel (2019), la banda ha
cosechado elogios y premios, entre ellos nominaciones al Mercury Prize y a los
Brit Awards. Con A Hero’s Death (2020) y Skinty Fia (2022),
consolidaron su estatus como una de las bandas más relevantes del rock actual,
y con Romance (2024) dieron un paso más hacia un sonido más expansivo,
sin perder su esencia combativa.
El paso de Fontaines D.C. por Glastonbury no fue solo
un show más: fue la confirmación de que esta banda irlandesa está llamada a
liderar la nueva era del rock. Con giras previstas por Estados Unidos, Japón,
Sudamérica y su esperado regreso a Dublín en diciembre, los Fontaines se
encaminan a cerrar 2025 como uno de los nombres más grandes del circuito
global.
Como escribió un crítico de The Independent: “Si alguien dudaba que el rock aún tenía algo que decir, solo necesitaba ver a Fontaines D.C. en Glastonbury”.
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